Oración al Siervo de Dios Cardenal Eduardo Pironio

Oración al Siervo de Dios Cardenal Eduardo Pironio
PEDIR favores al Siervo de Dios. DESCARGAR estampas para imprimir

TESTAMENTO ESPIRITUAL

TESTAMENTO ESPIRITUAL
Cardenal Pironio / Testamento Espiritual

+

***
**
*

Entrada destacada

UN PASO MÁS CAMINO A LOS ALTARES

ROMA: CONCLUYÓ LA FASE DIOCESANA DE BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN  DEL SIERVO DE DIOS EDUARDO CARDENAL PIRONIO 11 DE MARZO DE 2016  ...

jueves, 28 de mayo de 2015

Aniversario 2015

17° Aniversario de la muerte del  Siervo de Dios Cardenal Pironio 
5 de febrero de 2015 


Santa Misa presidida por Monseñor Antonio Marino, obispo de Mar del Plata 
[Catedral de Mar del Plata, Argentina, jueves 5 de febrero de 2015]

La diócesis marplatense recordó al cardenal Pironio
5 de febrero de 2015 | Fuente:Aica

Una gran cantidad de fieles se acercó el jueves 5 de febrero a la catedral de los Santos Pedro y Cecilia para participar de la misa en memoria del siervo de Dios Eduardo Pironio, segundo obispo de esta diócesis y, posteriormente, cardenal de la Iglesia. El obispo diocesano, monseñor Antonio Marino, destacó el legado espiritual del purpurado y pidió rezar por las vocaciones.



Monseñor Antonio Marino ( 5 de febreo de 2015)
 El obispo diocesano, monseñor Antonio Marino, presidió la Eucaristía. Concelebraron con él unos 23 sacerdotes, acompañados de varios diáconos permanentes, seminaristas, novicios y religiosos. Durante la celebración recibió el ministerio del lectorado el seminarista Gonzalo Garzón.

Monseñor Marino, en su homilía, invitó a los presentes a agradecer a Dios por el don y el testimonio de vida que monseñor Pironio dejó en la diócesis. Aseguró que “resulta imposible olvidar su figura, su ejemplo y la luz de sus escritos”.

El obispo afirmó que Pironio era un hombre con un “vivo sentido de realismo espiritual”, consciente del llamado de todos a la santidad, pero atento a las limitaciones de hombres y mujeres.




Monseñor Marino recordó que Pironio solía decir que la Iglesia “se realiza en una diócesis con tal obispo y tales sacerdotes”, y allí deben descubrir a Cristo y entregarse a Cristo, sintiéndose alegres de realizar ese misterio de la Iglesia en ese momento.





Pironio sostenía que el llamado a la santidad debía mover a experimentar cada día el llamado a un cambio, a una generosidad más profunda en la vocación. “Esta vocación a la santidad supondrá que todos los días tendremos que lavarnos la cara. Todos los días tenemos también necesidad de purificación, de limpiarnos”, dijo, parafraseando uno de sus escritos.
“Este hombre, tan sereno y amable, nunca supo de arreglos con el espíritu del mundo, ni ante él se avergonzó del Evangelio”, aseguró monseñor Marino.

Fotos propiedad de Mara Casademunt / Facebook: Misa y Semblanzas al Cardenal Pironio

VIDEO 
Resumén de la Santa Misa por el 17° aniversario de la Pascua del  Cardenal Pironio [Mar del Plata 2015]




POBREZA, ABANDONO, SEGUIMIENTO
Homilía de monseñor Antonio Marino, obispo de Mar del Plata, en el 17º aniversario de la muerte del Card. Eduardo F. Pironio y lectorado del seminarista Gonzalo Garzón (Catedral de Mar del Plata, 5 de febrero de 2015) 

El calendario litúrgico nos presenta hoy la memoria obligatoria de Santa Águeda, virgen y mártir del siglo III. Las lecturas bíblicas de esta Misa nos ayudan a entender la virginidad consagrada a Dios y el martirio como valores que muestran el secreto de la fuerza expansiva del cristianismo en los primeros siglos de la Iglesia.  San Pablo nos lleva a reconocer que el principio de nuestra elección como miembros de la Iglesia no es nuestra mayor capacidad o valor sino la adorable voluntad de Dios. De este modo, Dios desconcierta al mundo eligiendo lo que para éste aparece como necio, débil, vil y despreciable, lo que no vale nada (cf. 1Cor 1,26-29). 
El Salmo expresaba nuestro abandono confiado en Dios en medio de los peligros y angustias: “Yo pongo mi vida en tus manos, Señor”.  En el Evangelio, Jesús plantea la condición fundamental para su seguimiento: hay que renunciar a uno mismo, cargar con la cruz, como único modo de encontrar la vida verdadera; y no avergonzarse de él ante los hombres. 
Santa Misa por el Cardenal Pironio (Mara Casademunt / Facebook)

En esta Misa, hacemos memoria del 17º aniversario de la partida a la casa del Padre de quien fuera el segundo e inolvidable Obispo de esta diócesis de Mar del Plata, el siervo de Dios cardenal Eduardo Pironio. Damos gracias a Dios por su paso entre nosotros y por el testimonio de su vida. Sin anticiparnos al juicio de la Iglesia, nos resulta imposible olvidar su figura, su ejemplo y la luz que sigue emanando de sus escritos. 

Las enseñanzas de la palabra divina que hemos escuchado han sido vividas y transmitidas por Mons. Pironio ante todo con su luminoso ejemplo de vida, pero también con el don de su palabra que tocaba los corazones, y a través de un importante cuerpo de escritos que mantienen la vigencia de las cosas esenciales. 

Respecto de la enseñanza de San Pablo relativa a nuestra elección, él tenía un vivo sentido de realismo espiritual. Sabía que los miembros de la Iglesia, los llamados a ser santos, cualquiera sea nuestro estado de vida, somos hombres y mujeres limitados, con virtudes y defectos, con fortalezas y debilidades. 

Por eso decía en uno de sus retiros: “Yo he recorrido mucho toda América Latina y he recorrido bastante el mundo. No he encontrado nunca un obispo ideal, nunca. Entonces uno dice: si yo tuviese un párroco mejor, si yo tuviese a fulano de tal. No, la Iglesia se realiza en esta diócesis con tal obispo y tales sacerdotes, y allí descubran a Cristo y entréguense a Cristo allí, y sientan la alegría de realizar ese misterio de la Iglesia en ese momento” (Fidelidad a la hora, p.94). 

También decía en la misma oportunidad: “Dios nos ha llamado para ser santos. Entonces yo tengo que mirar si mi vida va todavía arrastrándose en la mediocridad, o si todos los días experimento un llamado nuevo del Señor para realizar con más generosidad y más gozo, con más fidelidad mi vocación a la santidad. Y esta vocación a la santidad, para irla realizando todos los días, supondrá que todos los días tendremos que lavarnos la cara. Todos los días tenemos también necesidad de purificación, de limpiarnos” (p. 85). 

Iglesia Mdp

Quien debió enfrentar compromisos complejos, desafíos y misiones difíciles, supo vivir como pocos el abandono confiado en las manos del Padre, traducido en constante oración de donde sacaba su fuerza. 
Oigamos sus palabras: “La oración cuanto más filial, tanto más breve, tanto menos complicada. Somos nosotros quienes complicamos la oración. Todo está en tener experiencia de la paternidad de Dios./ ¿Saben qué hace falta para orar bien? Una doble experiencia: experiencia de nuestra pobreza y experiencia de la paternidad de Dios … experiencia de nuestra pobreza, es decir no somos nada, no vemos nada, no tenemos nada y nos duele mucho adentro: nos duele algo, nos duele una cruz, nos duele una oscuridad, nos duele una soledad…/ Experiencia de nuestra pobreza; pero al mismo tiempo, experiencia de la paternidad de Dios” (p.107). 

Las palabras de Cristo sobre las condiciones para su seguimiento, sobre la renuncia y la cruz y la valentía ante el espíritu del mundo, encontraron en el siervo de Dios un eco permanente. El sabía bien lo que significa aprender a salir de sí a cada instante, para estar centrados con Cristo en la voluntad del Padre. A esta voluntad se entregaba aferrándose a la Virgen María. 


Catedral de Mar del Plata (Mara Casademunt / Facebook)
De sus numerosos textos, elijo uno de su Testamento espiritual: “Agradezco al Señor el privilegio de su cruz. Me siento felicísimo de haber sufrido mucho. Sólo me duele no haber sufrido bien y no haber saboreado siempre en el silencio mi cruz. Deseo que, al menos ahora, mi cruz comience a ser luminosa y fecunda. Que nadie se sienta culpable de haberme hecho sufrir, porque han sido instrumento providencial de un Padre que me amó mucho. ¡Yo sí pido perdón, con toda mi alma, porque hice sufrir a tantos!” 

Este hombre tan sereno y amable, nunca supo de arreglos con el espíritu del mundo, ni ante él se avergonzó del Evangelio. Por eso decía: “¡Cuántas veces nosotros pensamos que nuestras comunidades tienen que modernizarse! Está muy bien, tienen que adaptarse a los nuevos tiempos; pero no configurase con el mundo. El mundo es superficialidad, el mundo es sensualidad, el mundo es división” (p.88). 

Para evocar esta gran figura de nuestra Iglesia, sólo he podido presentar algunos rápidos trazos donde emerge su alma llena de Dios. Es lo que consiente la brevedad de una homilía. 

A todos invito, queridos hermanos, a tener un recuerdo cotidiano pidiendo al Dueño del campo que no falten en nuestra Iglesia diocesana sacerdotes ministros del altar, pastores según el Corazón de Cristo, servidores de la Palabra de Dios, pescadores de hombres, testigos de la Vida en abundancia que nuestro Salvador nos quiere regalar. 

+ Monseñor Antonio Marino, obispo de Mar del Plata


Basilíca Nuestra Señora de Luján  8 de febrero de 2015
Homilía de Mons. Agustín R. Radrizzani obispo de Mercedes-Luján en memoria del Cardenal Pironio. 

Homenaje en Luján por un nuevo aniversario de la muerte del cardenal Pironio
Lunes 9 Feb 2015 | Fuente AICA

Santa Misa por la pascua del Cardenal Pironio


La misa fue presidida por Mons. Agustín Radrizzani y concelebrada por el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo y por monseñor Joaquín M. Sucunza, vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires y el presbítero Abel Padin, asesor del Área Sectores de la Acción Católica Argentina (A.C.A.) 





Monseñor Radrizzani sostuvo que Pironio fue un “hombre de diálogo” con personas de diversos sectores, generaciones y líneas de pensamiento, e indició que tuvo un profundo amor al laicado “cuya amistad y testimonio me han enriquecido espiritualmente”, como señaló en su testamento espiritual, junto a su amor por la Acción Católica. 
“Como experiencia personal –precisó- diría una síntesis que no dudo que es compartida por todos ustedes: ‘El nos trasmitía siempre el gusto por las cosas de Dios’. Y nos atraía con su alegría”. 
La celebración eucarística concluyó con la bendición final impartida delante de la tumba del cardenal Pironio, ubicada en la nave izquierda del templo, en donde previamente se rezó la oración por su beatificación y la dirigente de la A.C.A., Ana Spinelli de Mangish, depositó una ofrenda floral en nombre de los fieles y los organizadores de la conmemoración, entre ellos la Acción Católica Argentina, Beatriz Buzzetti, vicepostuladora de la causa de beatificación y el Instituto Cardenal Pironio de la Pastoral de Juventud. 


De derecha a izquierda: Mons. Sucunza, Mons. Radrizzani y Mons. Arancedo


Ana Spinelli de Mangish, depositó una ofrenda floral en nombre de los fieles y los organizadores del homenaje
Tumba Siervo de Dios Eduardo Cardenal Pironio

Desde su muerte (el 5 de febrero de 1998) e inmediato traslado de sus restos de Italia a la Argentina, anualmente se realiza este acto de oración y memoria. En el altar mayor se colocó un poster con su figura.

Basílica de Luján (8 de febrero de 2015) 

Entre los numerosos fieles que se congregaron se destacaron los dirigentes nacionales y del gran Buenos Aires de la Acción Católica Argentina y personalidades del laicado como los ex embajadores ante la Santa Sede Carlos Custer y Vicente Espeche Gil, y el doctor Juan Navarro Floria. 

Pironio fue ordenado sacerdote y consagrado obispo en la Basílica de Luján, tan unida a su vida y sus sentimientos.


Queridos hermanos:
Estamos celebrando un nuevo aniversario de la llegada al cielo del querido Cardenal Pironio.
Había nacido el 3 de diciembre de 1920. Fue ordenado sacerdote el 5 de noviembre de 1943 en esta amada Basílica y consagrado Obispo en 1964, también aquí. Pablo VI lo creó Cardenal y Juan Pablo II le confió el Pontificio Consejo de Laicos. Falleció en Roma el 5 de febrero de 1998.
El 23 de junio del 2006 se inicia el proceso de beatificación.
En la presentación de las Actas de Seminario sobre él, realizado en Buenos Aires en el 2002, escribe el Cardenal Martini, Arzobispo de Milán, refiriéndose al amado Pironio: “Este hombre sin duda ha sido una de las mayores personalidades en la Iglesia del fin del milenio”.
No puedo dejar de mencionar las 10 Jornadas Mundiales de la Juventud que supo organizar y animar.
Y como experiencia personal diría una síntesis que no dudo que es compartida por todos ustedes: 
“El nos transmitía siempre el gusto por las cosas de Dios”.


Obispos y fieles rezan en la tumba del Cardenal Pironio (ACA 2015)

Qué aspectos desearía destacar:
1. El Concilio:
Pudo participar como perito en el concilio Vaticano II y esto ha marcado profundamente su pensamiento y su estilo de relaciones.
“He querido ser padre, hermano y amigo” y son muchos los testimonios que dan fe de haberlo
logrado.

2. Hombre orante:
El 10 de febrero de 1975 hizo una espléndida meditación sobre la oración y es allí donde decía: 
“Para orar bien se necesita una doble experiencia: Experiencia de nuestra pobreza, experiencia de la paternidad de Dios. Entonces la oración se hace muy breve, muy intensa y muy filial.”

3. Su sentido de Iglesia:
“Como Iglesia tenemos que preguntarnos si a través de nuestra presencia, de nuestros gestos, de nuestras instrucciones, realmente estamos expresando y comunicando al Cristo de la Pascua”

4. Hombre de diálogo:
El era capaz de dialogar con personas de diversos sectores, generaciones y líneas de pensamiento. Todos se sentían escuchados y amados por él. Por eso el Papa Pablo VI al final del Concilio, lo designa miembro del Secretariado para los no creyentes.

5. Amor al laicado:
Escribe en su testamento: "¡Magnificat! Doy gracias a Dios por haber podido gastar mis pobres fuerzas y talentos en la entrega a los queridos laicos, cuya amistad y testimonio me han enriquecido espiritualmente. He querido mucho a la Acción Católica. Si no hice mas, es porque no he sabido hacerlo. Dios me concedió trabajar con los laicos desde la sencillez campesina de Mercedes (Argentina) hasta el Pontificio Consejo para Laicos. ¡Magníficat!."

Misa 17 ° aniversario de muerte del Cardenal Pironio 

Queridos hermanos: Estamos haciendo memoria de este pastor excepcional que fue el Cardenal Pironio. En este domingo la Iglesia nos presenta a Jesús Buen Pastor en el evangelio de Marcos. Allí
vemos a Jesús sanando enfermos. Ante todo a la suegra de Pedro que al recobrar la salud, se puso a servir a Jesús y a los que estaban con El. Para esto Dios nos sana, para que podamos servir y dar cobijo a nuestros hermanos. Esta ha sido una constante en la vida del Cardenal. Son varios los testimonios que afirman que aún con su enfermedad avanzada no dejó nunca de estar a disposición de todos los que a él nos acercábamos.
Y Jesús no permitía que los que quedaban curados lo ponderaran. Porque Jesús no buscaba que lo alabaran sino que a El le interesaba dar vida y consolar. La Gloria era para el Padre y el Bien para el prójimo. 
También en la vida de Pironio al ponderar su presencia, nos decía: “No es obra mía, no es mérito mío, vengo a celebrar con ustedes la fidelidad de Dios: El es fiel. Mírenlo a el, no se detengan en mi.”
Y también: “Venimos al mundo, para realizar una tarea que Dios nos ha asignado a cada uno. Cada uno de nosotros ha venido marcado con una misión especial que tiene que realizar con toda sencillez.”
Estamos viviendo este tiempo privilegiado de la Iglesia con el Papa Francisco. El nos ha dado como
programa de su pastoreo la Exhortación Apostólica “El Evangelio de la Alegría”.
Si comencé diciendo que el amado Cardenal Pironio nos transmitía el gusto por las cosas de Dios, deseo concluir con aquello que siempre nos atraía y era su alegría.

Solía repetir: no se olviden de decirle a los jóvenes que fui feliz. Y en su testamento después de agradecer al Señor el don del sacerdocio, afirma: “me he sentido extremadamente feliz de ser sacerdote y quisiera transmitir esta alegría profunda a los jóvenes de hoy, como mi mejor testamento y herencia.”
Y también más adelante nos enseña la raíz de su alegría: “Agradezco al Señor el privilegio de su
cruz. Me siento felicísimo de haber sufrido mucho. Sólo me duele no haber sufrido bien y no haber saboreado siempre en el silencio mi cruz. Deseo que, al menos ahora, mi cruz comience a ser luminosa y fecunda.”


Obispo y fieles ante la tumba del Cardenal Pironio

Celebración aniversario del Cardenal Pironio en Basilica de Luján


Queridos hermanos:
Al leer y hacer memoria del Cardenal, nos contagia el entusiasmo del creyente, la alegría de sabernos Iglesia y el fervor misionero.
Mientras agradecemos a Dios Padre el don inmenso de su hijo Eduardo Pironio y habernos dado a nosotros el don de conocerlo y amarlo, pedimos a la Virgen de Luján, a quien él tanto amó, nos conceda la gracia de vivir para Dios y para nuestros hermanos.
Así sea

Fotos propiedad de  Acción Católica Argentina 


Misa en Roma 2015
Iglesia "Santa Maria Addolorata a Piazza Buenos Aires" Iglesia Nacional Argentina en Roma. Santa Misa celebrada el 1 de febrero de 2015, presidida por el rector Angel Bartolome Hernández (presbítero de San Juan, Argentina). Fuente: Fondazione AC


Misa por el Cardenal Pironio en Santa Maria Addolorata a Piazza Buenos Aires







No hay comentarios:

Publicar un comentario