Historia de una amistad
No sabemos con exatitud cuando fue que se conocieron el Beato Pablo VI y el Cardenal Pironio, pero sí sabemos que tenían una gran amistad, que Pironio lo consideraba su padre espiritual.
Hace unos días que el papa Pablo VI fue beatificado por el Papa Francisco, repasemos estos encuentros públicos entre dos hombres santos.
Primero Pablo VI depositó su confianza cuando lo consagró obispo porque sabemos que cuando se eleva a la dignidad episcopal el presbítero alcanza la "plenitud del orden sacerdotal".
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| Audiencia Monseñor Pironio y Pablo VI |
Hace unos días que el papa Pablo VI fue beatificado por el Papa Francisco, repasemos estos encuentros públicos entre dos hombres santos.
Primero Pablo VI depositó su confianza cuando lo consagró obispo porque sabemos que cuando se eleva a la dignidad episcopal el presbítero alcanza la "plenitud del orden sacerdotal".
El 31 de mayo de 1964, fiesta de la Visitación de María, es ordenado obispo en la Basílica de Nuestra Señora de Luján.
Después lo nombró ADMINISTRADOR APOSTÓLICO DE AVELLANEDA.
"El 3 de diciembre de 1967 el Nuncio Monseñor Mozzoni, se pone en comunicación con Pironio para decirle que el Papa lo ha nombrado Administrador Apostólico de la diócesis de Avellaneda, por la remoción de Monseñor Gerónimo Podestá quien habría de desafiar la disciplina eclesial; y liderará más tarde un movimiento de sacerdotes casados. Probablemente éste pueda ser considerado el primer gesto de confianza de Pablo VI" (Laura Moreno, 2002).
EL PRIMER ENCUENTRO MEDELLÍN (1968)
En Medellín donde se vivió "el Pentecóstes latinoamericano" durante la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano CELAM
Monseñor Pironio (obispo de Avellaneda) había sido nombrado por el Papa como Secretario General del Episcopado Latinoamericano (CELAM) y y también secretario general de la II Conferencia del CELAM que se desarrolló en la ciudad de Medellín, Colombia el de de 1968.
Según testimonios se acreedita que Monseñor Pironio estuvo en el aeropuerto de Bogóta y recibió al Santo Padre.
"Pironio recibirá a Pablo VI a su arribo en Bogotá y lo acompañará durante una parte de su visita y en la apertura de la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín.
En aquel viaje el Papa tendrá gestos sorprendentemente nuevos para el mundo; el último día de su permanencia celebró Misa en una parroquia popular, dio la comunión a un grupo de niños del barrio, visitó caminando algunas viviendas de familias muy pobres, y almorzó con los sacerdotes de la parroquia.
Al terminar la Conferencia de Medellín, le corresponderá al secretario general (Pironio) presentar los documentos al Papa en Roma. El encuentro con Pablo VI marca el comienzo de una relación estrecha, de reciprocidad en el afecto y de plena sintonía espiritual y pastoral." (Laura Moreno,2002)
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| Pablo VI en la Apertura de la II Asamblea General del Celam, Medellín,1968. |
En 1972 Pablo VI lo nombró OBISPO RESIDENCIAL DE MAR DEL PLATA el 27 de abril de 1972, tomó posesión de la sede el 26 de mayo. En está diócesis monseñor Pironio sólo estará tres años (1972-1975) pero serán años de una pastoral intensa y comprometida, donde su ministerio dió mucho fruto.
SEGUNDO ENCUENTRO, EJERCICIOS A LA CURIA ROMANA (1974)
Eduardo Pironio en calidad de Presidente del CELAM y Obispo de Mar del Plata (1972-1975) impartió los Ejercicios Espirituales a la Curia Romana, por expreso deseo del Santo Padre.
Los ejercicios no fueron presenciados por su santidad, por un problema de salud, pero recibió en audiencia privada a Pironio.
Un mediodía de enero de 1974 recibía una carta de Monseñor Macchi secretario personal del Papa. En ella se le decía textualmente:
“Cumplo el gratísimo encargo de dirigirme a Vuestra Excelencia para transmitirle una honrosa y al mismo tiempo insistente invitación de parte del Santo Padre: tenga la bondad de aceptar la dirección de los Ejercicios Espirituales que, como todos los años, se predican la primera semana de Cuaresma en presencia del Papa. No dudo que Vuestra Excelencia sabrá apreciar en todo su significado esta deferente designación de Su Santidad. Con ello desea él poner de manifiesto la estima y afecto que siente por la persona y la ejemplar labor de usted, así como también dar un motivo más de reconocimiento y de prestigios para todo el episcopado latinoamericano. No sé si Vuestra Excelencia habrá adquirido algún compromiso para aquellas fechas. Por mi parte, me alegraría mucho que tuviese a bien declinarlos, con el fin de ver satisfechos los confiados deseos del Santo Padre” (Monseñor Machi).
Pironio relata así su impresión:
“No podía negar mi alegría interior y mi agradecimiento a Dios por el ministerio que se me confiaba. Pero tampoco podía disimular mi tremenda responsabilidad y mi profunda experiencia del miedo.
Me daban ganas de gritar con Jeremías: «¡Ah, Señor! Mira que no sé expresarme, que soy un muchacho» (Jer 1,6)”.
“Por amor y obediencia a Pablo VI, en quien veía a Jesucristo mismo, y confiando sólo en el Señor y en la protección maternal de María”. (diario del Cardenal)
"Faltaban sólo tres semanas para comenzar en la tarde del 3 de marzo, primer domingo de Cuaresma. Fue a La Trapa a recogerse, rezar y preparar los esquemas para cada meditación.
No le costó mucho elegir el tema. “Conocía demasiado a Pablo VI para saber que el tema de la Iglesia –sobre todo en este año, en que, a partir de Pentecostés, se celebraría en todas las Iglesias particulares el Año Santo– le llenaba el corazón”.
Eligió concretamente el tema de “la Iglesia de la Pascua”. Esta expresión, según sus propias palabras, resumía todo, “una Iglesia de la cruz y la esperanza, de la pobreza y la contemplación, de la profecía y el servicio”.
Entretanto invitó a su diócesis de Mar del Plata a rezar con el obispo con particular intensidad, compartiendo la dimensión universal tan viva de su ministerio.
Al finalizar los Ejercicios Espirituales el Papa le agradeció “el profundo conocimiento de la Biblia demostrado”. Pironio a su vez, le contó que, “toda la comunidad diocesana de Mar del Plata lo ha acompañado durante esta semana con su oración, con su cariño, con su cruz y con su ofrenda. Santidad, yo he venido de un continente explosivo y de violencia, de un continente con muchas tensiones y preocupante, pero al mismo tiempo un continente lleno de posibilidades y de esperanza.
He gritado mucho durante estos Ejercicios la esperanza. Porque siento como un llamado y responsabilidad especiales para hablar y transmitir esta esperanza que nace del Cristo Pascual, del Cristo Resucitado. Quisiera ser un poco como una vez que confirma en la esperanza a sus hermanos”.
Y el Papa le dijo: “Se lo agradezco muchísimo y lo recibo no sólo como que viene de un hermano sino además como de mi misionero, de mi predicador”. (Moreno, 2002).
PRESIDENTE DEL CELAM (1972 - 1975)
La Asamblea del episcopado latinoamericano se realizó en Roma, Monseñor Pironio ha pensado dejar su servicio en el CELAM para dedicarse más y mejor a su diócesis. Se lo ha confiado al Papa, quien le dijo: “si sus pares lo eligen debe considerarlo voluntad de Dios. Yo le pediría que acepte. Y si es necesario pídame un auxiliar”.
Al terminar las votaciones es reelegido Presidente del CELAM para un segundo período. Pablo VI le expresará entonces, “estoy verdaderamente contento de su reelección” (Moreno).
SINODO DE LOS OBISPOS (Vaticano, 1974)
En octubre (1974) participará del Sínodo de obispos, y será elegido como uno de los doce miembros del Consejo de la Secretaría del Sínodo.
“En aquella ocasión invitaba a guardar con serenidad, fortaleza, esperanza y fe las contradicciones y los desequilibrios de la hora presente, con la certeza de que la renovación del Concilio procedía vigorosamente. Era necesario, decía, no tener una excesivamente temerosa, pero sí prudente, para evitar dos extremos: un “angelismo” que ignora la realidad humana, o un pesimismo que acentúa los aspectos negativos”.
TERCER ENCUENTRO: LO NOMBRAN PREFECTO (1975)
Pablo VI designa a Monseñor Pironio como pro-prefecto de la Sagrada Congregación para Religiosos e Institutos Seculares
A Mons. Pironio se lo comunicó Mons. Pío Laghi el 15 de septiembre de 1975
Sorpresivamente, el 20 de septiembre de 1975 se difundió la noticia del nombramiento de Monseñor Eduardo Francisco Pironio, como Pro prefecto de la Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares. La designación causó conmoción en la diócesis y en toda la Iglesia del país y de América Latina, donde la figura de Pironio es ampliamente conocida.
Pablo VI llama, en medio de tantas circunstancias especiales, al obispo que conocía bien. Lo llama como un padre, le pide que lo acompañe en el pastoreo de la vida religiosa en el mundo.
LA AUDIENCIA CON PABLO VI (1975)
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| Monseñor Eduardo Pironio y Pablo VI |
Mantuvieron un dialogó faterno y sincero que Pironio recordaría así:
"¿Santo Padre, realmente usted considera que es voluntad de Dios venir a Roma?
Siento que me cuesta mucho dejar mi país y mi familia.
Además no soy religioso y creo que es mejor que sea una persona de vida religiosa quien presida la Congregación".
La respuesta del Santo Padre, delicada y comprensiva fue: "En primer lugar, quiero decirle que, sin duda este llamado forma parte del sí que hemos dado al Señor el día de nuestra ordenación sacerdotal. A mí también me cuesta estar aquí.
En cuanto a lo segundo, yo lo he nombrado a Usted porque creo que es mejor que, al frente de los Religiosos, esté una persona que entienda y ame la vida consagrada pero que no forme parte de ella, es decir que no tenga un carisma porque se corre el riesgo que lo imponga, o que otros no lo acepten.
Recuerdo que en los Ejercicios Espirituales, usted ha querido poner el espíritu de la Iglesia en la Curia. Le pido que haga lo mismo en la Congregación".
En aquellos primeros días en Roma el Papa tendrá, para con Pironio, marcados detalles: "¿Está bien?, pídame lo que necesite, considéreme un amigo, si me permite ser su amigo". Incluso en los crudos inviernos romanos se preocupaba por si tenía suficiente abrigo.
CUARTO ENCUENTRO: LA CREACIÓN CADENALICIA (1976)
El Cardenal Pironio fue creado Cardenal en el Consistorio del 24 de mayo de 1976. Con el título de la Diaconía de los Santos Cósme y Damían elevado así a Prefecto de la Sagrada Congregación de Sagrada Congregación para Religiosos e Institutos Seculares.
La ceremonía tuvo lugar en el Aula Nervi (actual Aula Pablo VI)
Allí el Santo Padre le dirijió unas cariñosas palabras al neo-cardenal y su familiares.
Al cardenal Eduardo Pironio y a las personas que le acompañaban el Papa dijo estas palabras:
Señor Cardenal:
La visita que quiere hoy hacernos, acompañado de sus familiares, colaboradores y amigos, constituye para Nos motivo de particular satisfacción y gozo.
En efecto, este encuentro nos ofrece la oportunidad de renovarle, una vez más y en circunstancias tan significativas como las actuales, el testimonio de nuestra profunda benevolencia y aprecio por su celosa y dilatada labor eclesial; primero en Mar del Plata y en el CELAM, y ahora como Colaborador nuestro en la Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares.
Sabemos cuán dentro del corazón lleva Vuestra Eminencia a su querida tierra argentina, y cómo entrelaza en su espíritu el amor ala porción eclesial del pasado con la fiel dedicación a la tarea presente. Nos complacemos de ello, y como aliento en esos ideales apostólicos añadimos nuestra comunión en la plegaria y nuestra especial Bendición, que extendemos a todos sus acompañantes.
[Papa Pablo VI, Discurso a los Nuevos Cardenales. Lunes 31 de mayo de 1976. Disponible aquí]
CERCANÍA ESPIRITUAL: AMOR DE HIJO, AMOR DE PADRE
Y apartir de allí... cuántas veces se frecuentaron!
Se sabe que Pablo VI depositaba en Pironio una paternal confianza, de hecho lo elegía para comandar a los religiosos en un momento crucial: la aplicación del Concilio.
Eduardo Pironio se convirtío así en el primer latinoamericano que prestó sevicio en la Curia Romana como jefe de una Sagrada Congregación y que fue creado cardenal para tal efecto.
A demás según algunos testimonios, el cardenal Pironio habría sido confesor del beato Pablo VI.
Tenemos certeza, eso sí, que se frecuentaban, que Pironio asistió a todos los sinodos de los obispos, estuvo también las cuatro asambleas plenarias de la Sagrada Congregación que presidía. Además Pironio era consultor en varios dicasterios, por lo tanto allí se reuniría en más de una oporunidad con el santo padre.
"Sucesivamente el Santo Padre lo nominará miembro de varias Congregaciones de la Curia. De la Sagrada Congregación para los obispos, para el Sacramento y el Culto Divino, de la Pontificia Comisión para la revisión del Derecho Canónico, en la Sagrada Congregación para la Educación Católica, de la Pontificia Comisión para América Latina y del Consejo de Propaganda Católica. En la nueva organización de la curia Pablo VI lo ha nombrado miembro del Pontificio Consejo para los laicos.
En 1978 le solicitará que forme parte de la Sagrada Congregación para las Iglesias Orientales y de la Pontificia Comisión para la recta interpretación de los documentos del Concilio Vaticano II.
La vida religiosa, en el tiempo posconciliar, atravesaba una de sus mayores crisis internas, además, en general, estaba enfrentada a la jerarquía" (Laua Moreno).
QUINTO ENCUENTRO: EL ANGELUS DE CASTELGANDOLFO
Papa, Monseñor junto con su hermana Zulema, Angel y su secretario el Padre Fernando Vergez, fueron como de costumbre, a recibir la bendición del Ángelus.
Pironio estaba vestido simplemente con traje.
Al verlo Pablo VI bromeó con los presentes:
“En medio de ustedes hay un Cardenal, ¿quién lo encuentra?...
Es el Cardenal Pironio que ha venido como un fiel más a rezar con nosotros”.
Tal era la sencillez de la relación entres aquellos hombres, nacida en el servicio y la fidelidad a la Iglesia.
Hubo en la Congregación de Religiosos momentos verdaderamente difíciles; alguna vez necesitó Pironio la consolación y la confirmación en la fe del Santo Padre. (Laura Moreno)
Un hecho significativo que muestra la cercanía con el pontifíce, se dió en cómo el Cardenal Pironio recibió la noticia de la muerte de Pablo VI. Fue directamente de Monseñor Macchi secretario personal del Papa. Macchi le avisó que debía retornar de las afueras de Roma porque la salud del Santo Padre se agravaba.
"Al llegar, se acercó a rezar próximo al cuerpo del Papa y permaneció largo rato.
Al salir tuvo un fuerte dolor en el pecho. Fue al hospital Albano, allí lo atendió el Dr. Picardi quien le hizo un electrocardiograma en el que se consigna una leve herida provocada por una situación de angustia o estrés". (Laura Moreno)
Las citas y datos pertenecen a Laura Moreno disponible aquí [Laura Moreno "Su vida, Testimonio de amor y fidelidad a Dios" Revista Teología,Tomo XLII • N° 79 • Año 2002: 1° semestre. Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina]
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