Saludo del Cardenal Pironio al Santo Padre en la J-M-J de 1991. Este video lo publique en Facebook porque hay una compañia que reclama los derechos de autor de la Iglesia Católica, increible!
Espero Dios nos ayude y esta empresa no bloquee el contenido y no pretenda seguir lucrando con la memoria colectiva de nuestra Iglesia Católica.
(Les recomiendo a continuación leer la traducción del discurso porque el audio es bastante deficiente) A mayor Gloria de Dios
[Traducción del italiano]
[Animador: Dara a continuación su saludo al Santo Padre el Cardenal
Eduardo Pironio, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos que organiza
la JMJ.]
[Cardenal Pironio]
Santo padre! “Tu Sei Pietro” - Tu eres Pedro
¡Con cuanta fe! ¡Con cuanta trepidazione! y con cuanta conmoción
y alegría lo saludamos hoy aquí en su tierra y en la tierra de María con las
mismas palabras de Jesús: Tú eres Pedro.
Si Santo Padre usted es Pedro.
Aquel jovencito de Wadowize, aquel joven obrero y estudiante,
aquel sacerdote obispo y cardenal de Cracovia. A quien hoy le decimos: Tu eres
Pedro.
¿No será está la basílica de San Pedro?
Esta no será la coral de la capilla Sixtina pero es el coro
de miles de jóvenes.
Lo repetimos con simplicidad, con amor, con fidelidad y con
el deseo de comunicarle coraje / valor. El apostolado de los jóvenes es
transmitirle ese valor al Santo Padre.
Al inicio de su ministerio pastoral universal usted le dijo
a los jóvenes: “Yo necesito de ustedes. Ustedes son mi esperanza”.
Estos jóvenes hoy lo escuchan con una inmensa alegría (…)
Lo saludamos con la alegría original y única de los jóvenes
que vienen de los países del Este. Estos jóvenes (del Este) no han visto nunca
un Papa son venidos con la enorme esperanza de que al menos pasando Pedro (…)
El día que Jesús le dijo a sus discípulos: “benditos los
ojos que ven lo que ustedes no ven”.
(..) Le digo que muchos sacerdotes y jóvenes desesperaron por
ver lo que hoy ustedes ven pero no lo consiguieron.
Estás Santo Padre son las nuevas bienaventuranzas para nosotros
y para ellos de esta nueva, original, y extraordinaria Jornada Mundial de la
Juventud.
Cuando usted arribo al monte del Gozo en Santiago de Compostela
radiante y conmovido, lleno de alegría en el espíritu Santo ninguno se soñaba esto…
pero usted sí Santo Padre en su contemplación profética (…)
Sabía que la próxima JMJ se podría y debía celebrar en
Czestochova como una peregrinación de libertad para nosotros, abierta a todos. Abierto a todos los jóvenes del Este y del
Oeste del Norte y del Sur. (…)
Estamos aquí porque usted Santo Padre nos ha convocado para
rezar juntos para renovar en sus manos las promesas bautismales de ser santos y
participar en la nueva evangelización para la construcción de la nueva
civilización del amor.
Mientras recordamos con alegría su exigente demanda en el
monte del Gozo: “No tengan miedo de ser santos”
Recogemos con coraje
y esperanza el nuevo desafío proclamado en su mensaje (…) “Volare ad alta
cuota”. Si Santo Padre queremos volar alto (superarnos). Queremos siempre
apuntar alto.
Estos jóvenes, Santo Padre, han meditado mucho, degustaron
el tema por usted propuesto: “Han recibido un espíritu de hijos”. (…)
La mayor parte de estos jóvenes, casi todos, descubrieron
mucho Santo Padre. Descubrieron sobre el símbolo de la propia Cruz y de su
corazón. Aprendieron sobre la búsqueda del amor y de la solidaridad y de la
fraternidad evangélica.
Quieren rezar juntos y celebrar juntos la fiesta del
reencuentro, confiados a María. Para así
juntos emprender el nuevo camino aquel camino de hijos y de hermanos, de los apóstoles,
de los anunciadores de la buena noticia del reino y de los valerosos operadores
de Paz.
Gracias Santo Padre por habernos convocado aquí en el
Santuario de Jazna Gora “el monte claro de la madonna negra” para celebrar
juntos la solemnidad de la Asunción de María. Pascua de nuestra señora la fiesta por excelencia (…)
Gracias por su presencia, por su palabra y por su oración
“Benditos los ojos de aquellos que ven lo que ustedes no
alcanzan a ver”
Partiremos de aquí y volveremos a nuestros países, a
nuestras familias y comunidades (…)
Que Dios quiere de nosotros que sintamos en profundidad y que
vivamos cotidianamente estas dos bienaventuranzas relacionadas con la Madre de Jesús y Madre
nuestra:
“Bendita por que ha creído”.
Queremos dar nuestro Si al Señor que te ama.
“Benditos aquellos que escuchan la palabra de Dios y la
ponen en práctica”.
Queremos vivir para la escucha de la palabra de Dios.
Contemplarla en el silencio y vivirla con fidelidad cotidiana, y anunciarla con
dinamismo misionero.
Recorreremos con
usted este camino y con los otros sucesores de los apóstoles aquí presentes.
Como en el Cenáculo eran: Pedro, Juan, Santiago, Andrés,
Felipe y Tomas con María la madre de Jesús.
Estaremos ciertamente también nosotros, todos llenos del espíritu
santo como aquel día en la fiesta de pentecostés (…) todo el mundo asistirá a
este nuevo y estupendo milagro.
Todos los países: del Este y del Oeste, del Norte y del Sur
podrán anunciar en su propia lengua las grandes maravillas creadas por Dios.
¡Bendíganos Santo Padre!
Chi benedica Santo Padre!